La mayoría de los retos que encontramos por la conexión tecnológica no se dan por un palo selfie, por un aparato, sino por las personas que lo usamos.
Entendámonos como personas, querámonos, respetémonos: es solo cuestión de empatía. ¿Y sabes qué es lo bueno? Que gracias a Internet podemos llevar la empatía a todos los rincones del planeta :).
Puedes leer más información sobre el tema en la Guía de formación en identidad digital a adolescentes de Familia Digital.
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